lunes, 24 de noviembre de 2008

No es país para ensaladas...

En el país de la carne, no se podían merecer la ensaladera.

El titular habría sido casi perfecto. "La Argentina se hace con su primera ensaladera al ganar a España en el Islas Malvinas de Mar del Plata". Sólo habría sido redondo si el oponente fuera Inglaterra y no España. 

Al menos por una semana, el hambre de Davis les hizo olvidarse del fútbol. Se les hizo la boca agua con la noticia de que Nadal no jugaría. De modo que los carnívoros argentinos se pusieron la servilleta al cuello, sacaron sus cuchillos y los bienafilaron. La cena estaba servida. Gallegos a la gallega.

Pero se les olvidó que el tenis es un deporte de caballeros. Y el sueño de la Davis se les atragantó mucho antes de pegar el primer bocao, sin poder si quiera psicoanalizarlo.

No se dieron cuenta de que al final, la cena fueron ellos, y para la guarnición, los españoles utilizamos la ensaladera.